
El gofio ha sido un alimento imprescindible para el pueblo canario, por lo que se ha convertido en uno de los símbolos de identidad más representativos del Archipiélago.
Elemento recurrente a lo largo de la historia, en las crónicas y en cuantos escritos se han producido en torno a la naturaleza y cultura de las Islas. Casi podría decirse que es un hilo conductor entre el pasado y el presente de Canarias.