EL HUESPED DE SU SOMBRA
Judit representa para Marcelo la personificación de lo ambiguo y prohibido. Las especiales circunstancias derivadas del fugaz encuentro que experimentan, propiciarán en aquél la evocación de las densas horas compartidas. A lo largo de la novela, la atmósfera de sensualidad y contradicción que los envuelve se entrevera, además, de episodios donde el protagonista rescata su pasado, con la preocupación por la mentira como tema recurrente. La de Marcelo, al igual que la reconstrucción de cualquier vida, será un juego de luces y sombras, de hechos...