MEMORIA RECIENTE
La palabra del poeta es una pedrada, un aguijón, una picadura de avispa que intenta mantenernos despiertos para que seamos capaces de alzar la voz y levantar el vuelo. Pues entre todos hemos ido tolerando la destrucción de nuestro paisaje físico y mental, de nuestras emociones, de nuestra historia, de nuestra cultura. La ruina de todo aquello que nos eleva y dignifica entre los pueblos. Me parece encomiable que todavía haya gente como Francisco Viña: así de desprendida, así de retadora. Con una palabra que fustiga a los dormidos, que resuena como un...