LOS BUENOS NEGOCIOS
El protagonista de LOS BUENOS NEGOCIOS, el oficial de policía Samuel Ortiz, no se hace ilusiones, piensa que la corrupción es inherente a la condición humana. Una parte del patrimonio universal es producto de asuntos turbios: información privilegiada y especulación financiera, riqueza que no surge del esfuerzo y podría originar la gran catástrofe. La putrefacción es un aspecto de la nueva identidad, al calor del todo vale. ¿Cuándo se recuperará la defensa del interés general, el servicio a la comunidad? Samuel Ortiz es un hombre golpeado: desempeñó en...