

Este libro, subtitulado “Alabanza de la pobreza”, recoge y transcribe por vez primera, desde que fuera publicado en 1556, el texto completo del canario Bernardino de Riberol, la primera obra impresa de un autor de las Islas.
Este texto, que debió contarse entre las víctimas intelectuales del Santo Oficio de la Inquisición, fue descubierto por Agustín Millares Carlo y editado en facsímil en 1980, a falta de las páginas recuperadas ahora por Manuel de Paz-Sánchez, una de las cuales no hace sino confirmar las profundas convicciones erasmistas de Bernardino de Riberol, lo que le convierte en un destacado representante del humanismo hispano del Renacimiento, al tiempo que en una figura clave para entender la historia cultural de Canarias durante el Quinientos.