FLANDES Y CANARIAS (I). NUESTROS ORÍGENES NÓRDICOS

En este volumen se recogen los cinco primeros ensayos de la trilogía que prestigiosos profesores e investigadores canarios, peninsulares y de otros lugares de Europa, dedican a la reflexión colectiva sobre un capítulo fundamental de nuestra historia. En su conjunto, el estudio abarca desde finales del siglo XV hasta el XVIII, con referencia no sólo a la realidad económica e institucional, sino también a la historia social, de las ideas y del Arte. *** La huella nórdica se percibe, por ejemplo, en el espacio urbano, como sucede en Santa Cruz de La Palma, donde el cónsul británico Francis Coleman Mac-Gregor creyó descubrir, a principios del siglo XIX, el aspecto de un pueblo holandés y, unas décadas más tarde, el arquitecto francés Adolphe Coquet relacionó el espíritu industrioso de los palmeros con los inmigrantes flamencos que, aterrorizados por el duque de Alba, habían sido deportados en gran número a La Palma, mientras que otros visitantes creen encontrar en las Islas la profunda paz de la que carecía el Continente. Éstas y otras opiniones ilustradas e influyentes contribuyen, en cierto modo, a conformar al Archipiélago -ante los ojos de la culta Europa-, como el paraíso perdido que cantaba Milton y añoraban los viajeros, científicos y exploradores de la Contemporaneidad, de la misma manera que sus antepasados, los clásicos que pusieron los cimientos de la Civilización, situaron aquí las tierras fabulosas donde el hombre viviría, al fin, más allá de la muerte, liberado de las miserias y de las ataduras de su condición humana... Manuel de Paz-Sánchez