Con Otro son, otra danza y Auténticos Bohemios, Lucía Rosa González aborda magistralmente el universal tema de la Mujer, su libertad, su independencia y sus problemas, con el Hombre como conflicto permanente. Las protagonistas son mujeres encerradas en ambientes conservadores, que tienen al hombre como contrincante en una ambigua relación de amor/odio.
Es un teatro vivo, capaz de movilizar no sólo el sentimiento, sino de despertar las conciencias, la reflexión sobre nuestro tiempo, sobre nuestras gentes. Son dos historias que nos ofrecen la posibilidad de explorar un terreno abierto, contradictorio, sugerente, donde nada parece ser lo que es, donde todo puede cambiar de un momento a otro. Y es que, como bien dice una de sus protagonistas, "hay tantas realidades como contempladores, por lo que ofrecen una gran variedad de posibilidades escénicas a modo de puertas abiertas a un mundo vivo y cambiante.