Este libro es memoria viva de un pasado reciente. Narrado en clave de ficción por un actor directo de los acontecimientos, es un homenaje a la lucha desigual que sostuvieron en la década de los setenta los trabajadores del frío industrial, tutelados por la Confederación Canaria de los Trabajadores (CCT).
La narración se remonta a diciembre de 1977, un mes convulso en el que el denominador común fueron las luchas por las mejoras laborales en casi todos los sectores estratégicos de la economía. Esa lucha tuvo como punto de inflexión una huelga general apoyada por los estudiantes, en la que murió Javier Fernández Quesada por un disparo al aire.
Esta obra no dejará indiferente a nadie porque refleja sin tapujos los momentos claves de una lucha en la que un único sindicato, la CCT, estuvo casi solo frente a la policía, a los empresarios y todos los poderes fácticos, encarnados, en última instancia, en el gobernador civil Luis Mardones Sevilla.
Es imprescindible adentrarse en estas páginas para poder valorar una lucha que sólo buscaba la dignidad de un centenar de trabajadores por recuperar sus puestos de trabajo y su vida.