Asistimos a una nueva cosecha de letras que caminan en busca de quien las cante. Composiciones que nacen prestas a ser interpretadas, pues tanto la individualidad como el conjunto tienen entidad para calar en la voz de cuantos gustan expresar el sentir con el arraigo de la cadencia. Son temas que se han destilado con la solera de la experiencia y que están entrelazados por la raíz, en el afán generoso de la inagotable búsqueda que distingue a la autora. Y es que, de nuevo, Mariángeles nos impresiona con la facilidad que muestra a la hora de expresar vivencias y de desarrollar el sentimiento que la invade...
Zenaido Hernández