Antonio Arroyo Silva y José Pablo Quevedo nos regalan Plegar orillas, un libro lleno de lirismo y hermosos textos que se conforma como dos. Dos propuestas poéticas bien diferenciadas en la temática.
Nos emocionamos con imágenes de la propia tierra vistas a través de los ojos de un peruano que vive en Berlín. José Pablo Quevedo, en Eternura del Atlante, ternura eterna, del autor, a partir del paisaje de Canarias nos muestra esa mirada asombrada por una realidad nueva que tanto le recuerda a su tierra natal.
Nos estremecemos también con la mirada que despliega Antonio Arroyo Silva, sobre los poetas que ya no están, en Los círculos dorados, treinta y dos personas son homenajeadas, amigos amados de su juventud universitaria, referentes literarios más admirados, los grandes poetas y escritores de Canarias, los que se fueron pronto, los muertos que conoció a través de sus versos, los premiados, los que pintan y esculpen poemas, los desconocidos, los asesinados
, para que no los olvidemos los nombra a todos.
Porque la realidad es cambiante y se transforma por momentos, este Plegar orillas de José Pablo Quevedo y Antonio Arroyo Silva es un mosaico que nos trae desde Pangea y el sentir de los pueblos originarios, hasta la pandemia que vivimos, pasando por una hermosa necrópolis poética. Saboreen este crisol que amalgama espacio, tiempo y sentires, pues nos ofrece una variedad amplia de reflexiones e ideas que nos asaltan para que las ponderemos y disfrutemos. Gracias, amigos, por este regalo, y ¡qué viva el mestizaje!
[...] Otra cosa son mis muertitos:
los que viven y mueven, de verdad,
el corazón. Nos vamos todos juntos
a otro reino de círculos dorados.
María Gutiérrez