ALLI DONDE SOPLE EL VIENTO
La novela abarca tres generaciones de la saga familiar iniciada en la posguerra por Helena y Ramón. Va del año 37 del pasado siglo, al 2010, pero no en un viaje lineal. Teresa Ojeda nos hace saltar de una a otra vida sin importar el binomio espacio-tiempo. Las recurrentes visitas al pasado, narradas de forma cómoda para la lectura, van armando la trama.
Las esperanzas de Helena se truncaron aquel fatídico 31 de mayo del año 1975, cuando el coche en el que viajaba derrapó y comenzó a dar vueltas sobre sí mismo. En esos angustiosos instantes vio la película de su vida e, incluso, la huida hasta Gran Canaria, para ocultar su oscuro pasado, en el emblemático barrio de Vegueta.
A lo largo de su niñez y primera juventud, Montse fue libre para recorrer a sus anchas no solo su barrio de Vegueta, sino también todo el litoral costero de Las Palmas de Gran Canaria. Se pensaba libre como el viento.
Con dieciocho años despertó de su sueño. El accidente sufrido por sus padres le mostró el desamor que le profesaban, hasta el punto de sospechar que pudiera ser adoptada.
Los vientos de la vida continuaron arrasando.
Lucila se pensaba fuerte, tanto como para cargar sobre sus hombros la responsabilidad de su matrimonio, su carrera, y todo ello sin dejar de lado a su madre. Reconocía que esta lo había pasado mal con la abuela, y que necesitaba su atención.
Tres historias de mujeres, las cuales experimentaron en sí mismas la tremenda devastación que deja tras de sí la fuerza del viento.