En la creación de esta novela, Juan Reyes utiliza una técnica narrativa mixta, mezclando presente y pasado con el apoyo de la memoria, el monólogo interior y el flash-back en los momentos de mayor intensidad. Con esta fórmula creativa el autor facilita la comprensión del texto, lo que en definitiva repercute en una mayor cercanía con el lector.
Básicamente, esta novela se debe a sus personajes, perfectamente definidos por su manera de actuar y de hablar, y el ambiente en el que transcurre, muy bien dibujado, lo que da como resultado un texto rico, entretenido y a la vez profundamente sólido.