Esta obra es un completo y exhaustivo estudio realizado sobre la vida del emigrante canario en Venezuela, su adaptación al nuevo territorio y el fortalecimiento de su identidad.
Los canarios fueron, junto a los gallegos, los que en mayor medida y continuidad emigraron a Venezuela durante la "bonanza" petrolera de mediados del siglo XX, integrándose en su sociedad y colaborando decisivamente con su trabajo y experiencia al desarrollo del país. Pero a su vez han mantenido un carácter diferenciado a través de la creación de asociaciones, la concentración en ciertos barrios o ciudades, la especialización del trabajo en el comercio o la agricultura y la endogamia étnica. En este sentido, los símbolos de la cultura canaria constituyen uno de los principales elementos unificadores de los canarios fuera de su tierra, manteniendo sus fiestas y costumbres más arraigadas, como la conmemoración de la Virgen de Candelaria o de los Reyes, la lucha Canaria y la música tradicional.
La autora ha desarrollado un riguroso trabajo de campo tanto en Venezuela como en Canarias, basado en multitud de entrevistas con sus protagonistas. La profundidad y novedad de sus investigaciones sobre un tema tan trascendendental para las Islas como la emigración, hacen imprescindible la lectura de esta obra para todos los interesados en la historia y la cultura Canaria.